La inclusión
educativa consiste en involucrar a niños con diferentes capacidades en el
ambiente escolar.
Al hablar de inclusión se habla tolerancia, respeto y solidaridad, pero sobre todo, de
aceptación de las personas, independientemente de sus condiciones. Sin hacer diferencias,
sin sobre proteger ni rechazar al otro por sus características, necesidades, intereses y
potencialidades, y mucho menos, por sus limitaciones.
La inclusión no es un nuevo enfoque. Como nos recuerda Parrillas (2002) «la educación inclusiva tiene que ver con cómo, dónde y por qué, y con qué consecuencias educamos a todos los alumnos».
A pesar de todas las recientes publicaciones que presentan la inclusión como una nueva vía, en realidad es una forma de reorientar una dirección ya tomada, que pretende conseguir que ese «todos» represente realmente a todos los alumnos y alumnas sin exclusiones. La cuestión de la educación inclusiva puede ser abordada dentro del contexto de un debate internacional más amplio sobre laEducación para Todos (EPT) de la UNESCO.